lunes, 6 de febrero de 2012

sorpresas que te da la vida

No sabía que se podía querer tanto a una persona, para mi era imposible hasta que cruzaste aquel bar, por casualidad y pude verte dese la otra punta, con esa carina de niño pequeño que pones cuando piensas que nadie te mira, con esa media sonrisa que ami me vuelve loca, con esa chuleria al andar por la que pierdo la cabeza. Que jamás pense que tanta perfección fuera posible, que equivocada estaba.

lunes, 30 de enero de 2012

Eat me.

Deja de mirarme desde la barra y acércate. Estoy harta de que sólo me comas con la mirada.Quizás me acabe cansando de tu sabor pero demomento es lo único que  quiero. Sacias mi hambre. Me llenas de vida con cada caricia. Me vuelves loca con esa sonrisa. Me provocas con tus andares. 


Apareces cuando la luna se va a dormir, cuando menos lo espero.





martes, 17 de enero de 2012

No todo lo que reluce es oro.

Hoy la sonrisa me ha abandonado. Me cuentan que se ha ido con la alegría ha buscar otro cuerpo que puedan alquilar. Las sábanas, mi escondite. La pena, el llanto y los clinex mis compañeros de estos días.
Igual es el tiempo...el tiempo que llevo sin verte, lo que hace que no encuentre un apollo. Que me resbaló con cualquier gota y no tengo ganas de levantarme para llevarme otra ostia.
Deja que te vea una última vez en mis sueños, deja que te diga adiós para poder seguir viviendo.

lunes, 9 de enero de 2012

Historia de algo que no pudo ser.

Vacio. No hay nada. lo rellenabas.
Dejó de latir desde que cogiste otra dirección y yo pensando que te habías equivocado y retrocederías.
Ilusa. 
¿Dolor? Ya no sé lo que es eso. (Me has hecho inmune a todo especie de sentimiento)

Trato de sacar la tinta de tus iniciales en mi piel. 

martes, 22 de noviembre de 2011

La vida es algo demasiado importante como para tomarsela enserio.

No hay nada más bonito que esa sensación extraña que se llama amor, es algo que te invade por todo el cuerpo, te sube al cielo y te acurruca en una nube pero que tontos somos cuando nos enamoramos, pensamos que nada puede hacer que un dia caigamos de la nube y nos demos contra el suelo, que simplemente sin ninguna razón la otra persona coja otro camino y no vuelva a buscarte, solo vemos lo que queremos ver. No lo sigas esperando no va a volver asique mira al pasado y sacale la lengua HOY es un día nuevo y nada ni nadie puede hacer que las cosas se tuerzan porque TÚ y solo TÚ eres la única que decide los pasos que debe dar.

Ya no hay un hasta luego esto es un Adiós,

Frió. Solo había frió, frió por todas partes. Las sabanas se habían vuelto ásperas, el sofá demasiado grande para los dos. Dejaron de echar películas de amor. Se acabaron las flores por San Valentin y las cenas donde solo había un vaso para dos. Los sueños se enfadaron con nosotros por no añadir deseos.
Al fin y al cabo, simplemente aveces no hay historias de amor eternas, simplemente aveces no las hay. Pero es duro de aceptar cuando miras a esa persona que ya no sientes nada, que ya no hay ni el menor recuerdo de felicidad con esos ojos verdes porque aveces esos ojos verdes, simplemente un día mintieron sobre vuestro amor.

martes, 15 de noviembre de 2011

Vendo mi casa.

Como lo lees. Vendo mi casa, entera. Está muy bien situada, cerca del centro. Cerca de la estación de autobuses, donde alguna que otra vez recibí tu sonrisa y tus besos.
Tiene balcones que dan a una iglesia, desde los que tú y yo siempre veíamos nuestra boda que jamás llegó, que jamás llegaría. Y tiene dos dormitorios, con camas pequeñas donde hemos hecho el amor hasta reventar. Por supuesto, las sábanas están limpias, no soportaría el olor a ti, a tu piel, a tus besos durante tanto tiempo. Nadie que entre aquí lo soportaría. Las habitaciones huelen un poco a dolor, sobre todo el dormitorio grande, pero es cuestión de ventilar los cuartos un tiempo y pasará.
Como casi todo, dale tiempo a que cicatrice. La casa también te echa de menos. Hay un salón muy grande, está casi nuevo. Puedes vaciar los cajones, yo no me atrevo. Están llenos de mis errores, de mis errores contigo. No los he tirado porque no caben en una simple papelera, alquila un camión con destino al pasado, yo me encargo de pagar el viaje. Y llévate también las flores marchitas de la terraza, el olor a podrido de esta relación se refleja en ellas y me da alergia. Nos han acompañado durante todo el camino, sonrieron y lloraron con nuestra relación y ahora que toda esta farsa ha terminado, se han secado. ¿No da miedo? Tiralas.
También hay una cocina, como en todas las casas. La nevera está vacía, nosotros siempre comíamos fuera. ¿Recuerdas? De aquí para allá, donde encontrábamos. Por eso está casi nueva; de hecho, creo que es lo único que ha sobrevivido a nuestra relación. Cuando veas la cocina, encontrarás aquel montón de post-it de colores pegados en el mueble donde guardo el atún. No los tires. Embálalos y mándalos a un mundo donde la gente nunca termine lo que empieza. Son promesas que algún día cumpliríamos. Promesas que nunca cumplimos.
Los cuartos de baño no son nada del otro mundo. En la ducha también hemos hecho el amor, como animales. Hay alfombrillas porque cuando se quiere con todo el amor resbala y duele. Puedes usarlas. No huelen a nada. Lo bueno del agua es que lo limpia todo, se lleva consigo cualquier cosa y te permite recrearte en la marcha de lo bueno de la vida por el desagüe. Por eso es tan grande, me gustan los cuartos de baño amplios, donde uno pueda llorar a gusto en el suelo y mirarse al espejo sin miedo a tropezar con algún mueble.
Y por último, que debería haber sido lo primero: el recibidor. El teléfono sin la luz encendida. Porque aún no me has llamado. Aún funciona, no me he atrevido a desconectarlo. Por si te equivocabas y marcabas mi número. Así que ya sabes, cógelo siempre y si preguntan por mí, aunque haya pasado una eternidad, dile que estás a tiempo, que aún no te olvidé. El paragüero está vacío, a ti siempre te gustó calarte de lluvia hasta los huesos y a mi no me importaba.
Por último, la mirilla. No la utilices. Está medio rota. Falta un soplido para que acabe de caer. Ha visto demasiadas cosas. No la hagas partícipe de ninguna relación, no es tan fuerte como aparenta. No lo aguantaría. Y bueno... Eso es todo. Yo no volveré por aquí. No puedo.

Ya hablaremos del dinero, ya me contarás que tal te va. Toma la llave. Es tuya. Cuídala, por favor. Y no invites a nadie de quien puedas enamorarte o no durarás mucho por aquí.